miércoles, 17 de agosto de 2011

Festivales, timos y demás andanzas


Da lo mismo en el lugar en el que te encuentres, no importa que estés en el hemisferio norte que en el sur, en Europa, que en Asia que en cualquier otro continente. Puede cambiar el idioma, puede cambiar la forma de vida, la gastronomía, la cultura. El clima puede ser distinto, la moda, las costumbres, los horarios. También puede cambiar la forma de trabajar, la intensidad de las emociones, las reglas establecidas, los medios de transporte, los dulces, los vicios. Todo depende de en que parte de este extenso planeta fijes tu residencia.  Pero si de algo estoy convencido es que allá donde estés, ya sea de vacaciones, viviendo o simplemente pasando unos días por motivos laborales, da igual lo que hagas, que si en ese lugar, por remoto que sea te topas con una multinacional, tienes todas las de perder. Me explico (aunque no creo que haga falta): los únicos problemas que he tenido desde mi llegada a India han sido con bancos y compañías de teléfono. Cambié de banco para venir a este país ya que me dijeron que con el que actualmente trabajo, o mejor dicho, el que actualmente maneja mis humildes rupias, no me cobraría comisiones al sacar dinero en ningún cajero…MENTIRA. No voy a dar el nombre de dicha entidad porque no seré yo el que haga publicidad de estos dueños del mundo, pero tras más de una semana esperando por algún tipo de contestación, algún tipo de disculpa y devolución de esas comisiones (tres euros por cada diez sacados) ésta sigue sin llegar. Quizás estén de vacaciones, pagadas con nuestro sudor y nuestras humildes aportaciones obligatorias, o también llamadas “comisiones engañosas”. Esperaremos un poco más a que se tomen el siguiente mojito en una playa mientras yo trabajo para ellos.
¿Andamios? si, si pero de bambú

Durmiendo a la vera del tren
La otra multinacional es de telefonía, tampoco voy a dar el nombre pero si un apodo, la llamaré “Timofone”. Hace casi una semana contraté sus servicios por un precio más que asequible para un europeo en India, aunque para alguien de aquí ya no sería tan “chollo”. La conexión me la vendieron como “la creme de la creme” aunque lo que no me dijeron era que esa creme estaba caducada. Solamente la pude disfrutar un día y después de ir, venir, volver a ir, volver a venir y así unas cuantas veces sigo sin poder conectarme con el mundo virtual; eso si, ellos ya disponen de mis servicios monetarios desde el primer instante. ¿Y qué quiero decir con esto? Pues que no importa quien seas ni lo que hagas, ni donde estés, para ellos simplemente eres un número más en su extensa lista de clientes pringados.


Y ya que todo lo que os acabo de contar estoy seguro que lo habeis vivido alguna vez en vuestra vida, ahora nos ceñiremos a algo más agradable, algo con más magia, un país que aunque esos peces gordos, engordados a base de nuestro pienso, estén tan instalados como en cualquier parte del mundo, te permite soñar con que un mundo distinto es posible.

Da gusto sentir el calor humano de la gente, que sin apenas conocerte te invitan a sus casas, se preocupan por tu bienestar e intentan resolver las dudas que te surjan sin esperar nada a cambio. Estoy lejos de casa, pero aquí, por lo menos con las personas con las que me he topado han conseguido que en todo momento me sienta arropado. Y claro está que no todo es oro lo que reluce, también me he encontrado con gente poco deseable (seguro que trabajan para esas multinacionales de las que antes hablaba J ) pero son una mínima proporción. Dicen que los indios están locos y no lo pongo en duda, una ciudad como Mumbai puede volver loco a cualquiera: el tráfico, el picante, la pobreza, la riqueza, la multitud de gente que camina por la calle, las infraestructuras sin estructura, el incansable ruido, los cuervos (pulsa aquí para sentir el poder de los cuervos)… aunque también me atrevería a decir, que para estar aquí tienes que estar un poco tocadín del ala. No es un lugar para relajarte, no es un paraíso como decía Mecano en su famosa canción dedicada a Hawai y Bombay, que cada día me convezco más de una cosa: o bien nunca estuvieron aquí o lo hicieron porque rimaba. Pero es un lugar lleno de emociones, un lugar en el que cada paso te enseña a dar el siguiente. Una ciudad en la que tienes que estar muy despierto, en la que el silencio todavía no ha encontrado su lugar.  Y más ahora que se acerca la época de festivales. La ciudad se viste de gala para empezar a disfrutar de un montón de fiestas y celebraciones; el próximo lunes se celebrará la festividad de Govindas algo parecido a los castelleres de Cataluña, torres humanas por toda la ciudad convertirán está ciudad en un hervidero de emociones, y yo estaré ahí para verlo y poder contároslo.




La temida grua.
Y cambiando de tema, hoy he probado la comida china-india, una mezcla entre dos gastronomías distintas aunque mezcladas entre si; y ¿que quereis que os diga?, me quedo sin la mezcla, ¿acaso os comeríais una fabada mediterránea? Hay cosas que es mejor dejarlas como están, así que me limitaré a comer los manjares con los que este país te deleita y no haré más pruebas con platos venidos desde más allá de estas vastas fronteras. Hoy he sentido el picante en lo más hondo de mi digestión. Me estoy acostumbrando a la comida vegetariana con mucha más facilidad de la que yo pensaba, eso si, a veces sueño con un buen chuletón con patatas y como no, una botellina de sidra… o dos;  pero bueno, ya habrá tiempo para eso. Ahora estoy en India y es tiempo de disfrutar de esta cultura... ¡¡y como me gusta!!

Agencia de viajes a pie de calle

Salud para tod@s!!!!

3 comentarios:

OverConnected dijo...

Mierda corporaciones, no me sorprende nada de lo que escribes, ayer saque pasta aqui a 39 baths por euro cuando el cambio oficial estaba en 42, ahora me toca pelear con la caixa y con el banco tailandes para recuperar casi 20 euros de risas que me sablearon... pero bueno tamos aquin mejor que en España que no??? que tal por India, que tal por Tailandia??? jejej sibisibiii!!

Berni La Plage dijo...

sibisibi!!!! capeando el temporal ¿que no? ¿quien dijo crisis? Carpe sibi dime sibi :)

Anónimo dijo...

¡Qué horror! Como para dejar las ventanas abiertas, mosquiteras de hierro serán poco.
Con Timofone estuve viendo el vídeo y casi 15 minutos para que cargase, penoso.
Un besín,
Miquina