viernes, 2 de septiembre de 2011

Templos, cuevas y vacas


Cada día me doy más cuenta de lo distinto que es este país a todo lo que conozco ¿os imaginais que en España prohibieran el alcohol los días de fiesta o en una verbena de verano? Empezaremos por el principio:
Como anteriormente ya había comentado se celebra en estos días la festividad de Ganesha; ya me habían avisado que era un festival muy ruidoso y que todo el mundo se echaba a la calle. Pero ¿cuánto de ruidoso? No tuve más que esperar a la primera noche para darme cuenta. En el pasillo de la entrada a mi casa, como en muchas otras entradas, instalaron un escenario lleno de luces y colores. Por el día se mantenía en calma pero cuando llegó la noche, ¡ay cuando llegó la noche! Unamos fiestas populares como la Descarga de Cangas, el Carmín de la Pola y cualquier escenario de la fiesta de tu pueblo, y eso multipliquémoslo por dos. Yo ya me había acostado dudando entre si marchar a la mañana siguiente o esperar un día más para relajarme en casa ya que esta semana ha sido un poco más atareada que las anteriores. Mis dudas desaparecieron a los dos minutos de empezar la juerga debajo de mi casa. Sentí la batucada que sonaba como si estuvieran conmigo dentro de la cama, los organillos al más puro estilo Camela india retumbaban sin cesar en las paredes de mi cuarto. Cientos de petardos estallaban unidos a los gritos de la gente que se aglomeraba justo debajo de mi ventana lanzando al aire cánticos en honor a sus dioses, por lo que rápidamente decidí poner pies en polvorosa a la mañana siguiente; y aunque al poco tiempo parecía que se había acabado la fiesta, eso no fue más que un espejismo. Cuando casi estaba conciliando el sueño el primo indio de Carlinhos Brown con todo su equipo empezaron a aporrear los tambores como si no hubiera mañana. El salto que pegué hizo que me incorporará como si de una bailarina carioca se tratara para de esa forma apaciguar mis nervios. Nunca agradecí tanto la existencia de los auriculares y, en compañía de mi admirado Iker Jiménez, me quedé dormido consiguiendo aislarme de aquel atronador ruido que allí abajo se cocinaba.

A la mañana siguiente escapé de la gran ciudad sin saber muy bien a donde me dirigía. Me dieron unas breves indicaciones que al final no tenían mucho que ver con lo que en realidad tenía que hacer, pero como bien es sabido, todos los caminos conducen a Roma. Me advirtieron que no cogiera otro autobús que no fuera un Volvo, y yo pensaba que sería todo un Gran Confort. Nada más lejos de la realidad. Me olvidé que Volvo sólo es una marca, no quería decir nada más… No es que me vaya a volver un sibaritas a estas alturas de la película, pero… ese olor al entrar en el autobús me sacudió durante todo el viaje y más aun cuando el chico que iba sentado a  mi lado levantaba los brazos uniendo sus manos para apoyar la cabeza y dejaba escapar de sus axilas lo más parecido al olor de un tatami de gimnasio. Después de tres horas llegué a mi destino: Lonavala, o eso creía yo. Por allí no se veía ningún pueblo por lo que pregunté a un policía que por allí andaba y me dijo que el pueblo estaba a unos seis kilómetros, que esperara que seguramente pasaría algún taxi, pero realmente me apetecía caminar por lo que eché a andar con el monzón amenazándome a cada paso que daba. El policía me decía algo, y por los gestos que hacía le quise entender que si estaba loco, que como iba a ir caminando hasta el pueblo. Asentí con la cabeza y seguí mi ruta, convencido de que si iba hasta mi destino por mis propios medios algo divertido me ocurriría, y así fue.
Amiguinos que me fui echando por el camino

Lo primero fue ver como una ardilla salía a  mi paso y me miró fijamente. Me quedé quieto observándola y cuando me dispuse a sacar la cámara de fotos para inmortalizar aquella historia de amor, simplemente desapareció, seguramente consciente de que soy un ser humano y por lo tanto capaz de acabar con su vida en menos que canta un gallo. El camino por aquella carretera pronto se torno en subida a puerto de montaña. Sudaba por zonas de mi cuerpo que jamás pensé que pudiera sudar, pero una brisa que anunciaba que las lluvias no tardarían en llegar, hacía que la subida fuera menos dura. Respiré al llegar a una zona llana y tome aliento para continuar la marcha. 
Y allí estaba ella: una vaca enorme en medio de la carretera, impasible ante el tráfico que por allí pasaba haciendo que los coches, camiones, autobuses y demás vehículos que inundan las carreteras de este país, la sortearan sin apenas inmutarse.

Luego me di cuenta de que es muy común que estos animales sagrados campen a sus anchas por el asfalto, siendo éste el único momento en que los conductores dejan de usar el claxon. Respeto total por este animal.
A mitad de camino poco más o menos sentí detrás de mi el rugir de un potente motor. Al girar la cabeza vi a tres hombres subidos en un tractor y al verme se pararon en el arcén invitándome a subir con ellos y acercarme hasta el pueblo. Allí entablamos una incomprensible  conversación en la que ninguno de los cuatro nos enteramos de nada pero que a la vez hizo que nos riéramos ante aquella situación tan rocambolesca como divertida.
 








Llegué al albergue que había reservado por Internet, alejado del mundanal ruido y disfrute del silencio, el cual me había abandonado desde que tome el avión para venir a vivir a la ciudad de Mumbai, No me podía creer que no hubiera coches, ni cuervos ni nada que no fueran vacas pastando a mi alrededor rodeadas de montañas y una lluvia que volvía a hacer acto de presencia. Disfrute aquel momento como si fuera el último, sin saber cuanto tiempo duraría aquella paz que allí se respiraba. Paseé entre aquellos campos verdes respirando por fin un aire limpio y lo hice hasta que la lluvia se convirtió en aguacero y la noche cayó sobre mi sin apenas darme tiempo a llegar a lo que aquel día sería mi hogar. Pedí una cervecilla para finalizar el día y es ahí cuando me dicen que en época de festivales está prohibido el alcohol…me quedé de piedra, pero por supuesto, respeto, y lo cambié por un poco de agua.  Y luego me fui a dormir, no sin antes ver como un sapo se paseaba por la parte exterior de la ventana, como si con él no fuera la cosa.
 

Por la mañana el monzón desayunó conmigo diciéndome que la visita a las Cuevas de Karla iban a estar pasadas por agua, pero no me importó, ya que estaba allí no iba a dejar que la lluvia me aguara la fiesta, así que bien temprano partí de aquel albergue en el que pasé la noche. Y lo que es la vida, poco antes de llegar a la montaña donde se encuentran las cuevas la lluvia cesó, se quedó suspendida en el aire y me dejó disfrutar de aquella maravilla sin apenas mojarme. Unas cuevas que te transportan más de veinte siglos atrás y te dejan sin palabras ante la belleza que allí se expone. Piedras talladas con la mayor de las precisiones hacen que te quedes sin palabras y pienses en el arte como un regalo del más allá, de un poder divino. El entorno es espectacular: montañas verdes, cascadas y un aire limpio y puro me permitieron gozar de aquello como el que más. Y cuando me disponía a abandonar aquel paraíso vi como a lo lejos, en manada, se acercaban cientos de escolares que venía a disfrutar de un día de excursión en unas cuevas construidas por monjes budhistas allá por el siglo II antes de Cristo. Y con ellos, también llego el agua, por lo que descendí la montaña disfrutando del paisaje, y esta vez si, de un agua que me había respetado y  purificaba aquel momento por el que había pasado.

Porque os aseguro que lo de ir al centro de Osho va a ser que no. Como todo en esta vida, ya sea religión, filosofía o sea lo que sea, todo está envuelto por el manto del capitalismo, del consumismo desmesurado y yo no necesito que nadie me diga lo que tengo que hacer a cambio de un buen puñado de euros. Al final te das cuenta de que todo se mueve por dinero y que realmente la magia de todo está en hacer lo que tu cuerpo y tu mente te piden sin tener que dar explicaciones a ningún enviado.
Buen fin de semana!!!


Karla Caves
El paisaje que rodeada las cuevas es espectacular
El interior de las cuevas
De esta guisa me dejaron al entrar en el Templo...
Arte, arte y más arte
 

Pequeña ventana en el interior de una cueva
Las esquinas parecían tener fuego

11 comentarios:

Anónimo dijo...

se me ponen los pelos de punta, ber!!
joe es como si estuviera ahí!!
un beso
Cris

Goyo dijo...

Maravilloso el modo en el que nos cuentas tus aventuras en India. Es fascinante. Me encanta pasar por aquí. Hoy me has transportado a tu lado.
No sé si lo haces, pero te recomiendo que guardes tus textos con algún registro de propiedad. Ya sabes que por Internet hay mucho capullo y tus textos salen de ti. No me gustaría que nadie se aprovechara de estas maravillas que nos cuentas.
Mil abrazos.

Berni La Plage dijo...

Muchas gracias Cris!! Me alegro que puedas viajar de esta forma!!!
Un beso muy grande!!

Goyo: Te copio la forma de contestar a los comentarios ;) Muchas gracias por lo que me dices y por el consejo, nunca había pensado en ello. Gracias de nuevo :)

Anónimo dijo...

Fabuloso y muy interesante ¿sigue la fiesta?
Un besazo,
Mica

Berni La Plage dijo...

Sigue la música, los tambores y los gritos al aire... y desde bien temprano!!!! Un besin Mica ;)

Anónimo dijo...

Eres un fenómeno.Muchos besos, Pantuflo

Anónimo dijo...

Muerte roja

Berni, me ha encantado descubrirte, porque te busque cuando te has hecho mi seguidor pero no te encontré, gracias a goyo lo he logrado.
Me encanta tu blog y lo que cuentas me ha llamado la atención especialmente que escuches "milenio3" ya que yo no me pierdo ni una de sus emisiones, no se si lo escuchas en directo o en Mp3 pero de todas formas me acordaré de ti El próximo Sábado...
Me encanta esas fotos, los paisajes, supongo que debes echar de menos todo esto (España) pero seguro que tu labor allí valdrá la pena y bueno, nosotros supongo haremos que estés un poco mas cerca.

Bueno no me extiendo mas, espero que me visites yo lo haré sin duda.

Un saludo :)

MJ dijo...

Interesante lo que nos cuentas y cómo lo cuentas.

Un cariñoso saludo.

Anónimo dijo...

Vaya pasada de relato!!!cuando la enana tenga que hacer redacciones en el cole ya sabes quien la va a ayudar no????jejeje.un beso muy fuerte calvete y cuidate.
PS. mirate en el espejo cuando llegues a casa porque no te debiste dar cuenta que tas sangrando por la frente.

Berni La Plage dijo...

Muerte roja: Muchas gracias por las palabras y los ánimos!!! Es un orgullo que l@s que relatais tan bien me digais esas cosas!! Milenio 3 aquí lo sigo por los podcast, me encanta el programa y todos sus contenidos! Ahora que volvieron a las ondas intentaré escucharlo en directo. Sigo tu blog ¡me encanta!! Un beso desde la otra parte del mundo!!

MJ: Me encantan tus blog, menuda imaginación tienes!! Continua así que ya tienes otro fiel seguidor!!! Besos indios!!!

Berni La Plage dijo...

Luisote!!! ¿sangre en la frente? mira a ver si te me vas a marear ;) un besu muy grande para toda la family!!! y para la enana un achuchón de los gordos!! Cuidate bayá!!!