viernes, 16 de septiembre de 2011

Orden caótico

Sun is shining, the weather is sweet así lo decía el mismísimo Bob Marley en una de sus conocidas canciones y eso es lo que cantó ahora cada mañana al levantarme. Después de casi una semana sin asomarme a la ventana blogrera debido a falta de tiempo y también porque no decirlo, a una falta de energía en mi cuerpo, hoy vuelvo a sentarme delante de estas teclas ansiosas por ser golpeadas, como si echaran de menos mis dedos y viceversa. La falta de energía vino dada por el cambio de estación que estamos sufriendo en India. Los monzones poco a poco se alejan dando paso a unos tímidos rayos de sol al levantarte, si bien es cierto que todavía no se puede cantar victoria, porque sin ir más lejos, ayer cayó un chaparrón de los que te dejan calado, pero ya lo hacen de una forma más cobarde, asoman sus nubes, descargan y desaparecen, por lo que la llegada de Lorenzo a estas tierras está cada vez más próxima.

Cincuenta y ocho días en India dan para mucho, y así lo siento. Me da la sensación de que llevo mucho más tiempo aquí, inmerso en esta cultura y esta sociedad apabullante y sincronizada con la desincronización. Cuando llegué os relataba el riesgo que conllevaba aquí cruzar la calle y ahora, como un indio más, domino el arte del esquive de coches, motos, camiones y demás aparatos con ruedas, simplemente es dejarte llevar. En todo este tiempo sigo sin ver un solo accidente, ni un atropello y creerme cuando os digo que me parece imposible. El arte de conducir en esta ciudad debería ser nombrado como bien de interés cultural. Lo que en un principio te parece extremadamente peligroso, con el paso de los días se transforma en un ir y venir de vehículos, guiados por el más coherente de los caos y en el que no tiene cabida la organización; y así les va bien. No me imagino esta ciudad con ningún tipo de orden, no me la imagino sumida en un conjunto de leyes que prohíban hablar por el móvil mientras conduces una moto llevando a dos personas de paquete y a la vez adelantas a dos coches que circulan en paralelo invadiendo el carril contrario; es más, no me imagino el carril contrario. Ríos de gentes inundan las carreteras esquivando todo lo que sale a su paso, ¿Qué viene un camión? Ya se apartará. En medio de este caos circulatorio puedes ver a un agente de tráfico mover las manos y la verdad que no se muy bien para que, ya que no veo que le hagan mucho caso. La gente cruza por el medio de las avenidas y son los coches los que te esquivan, por supuesto entre miles de pitidos, pero a eso uno se acostumbra. Me han dicho que Bombay es de los sitios más organizados para conducir en India… Y aunque me cueste, me lo tengo que creer.

El sábado pasado tuvimos visita en casa. Unos amigos de mi compañero de piso, y aquí en público quiero decir que es una magnifica persona, vinieron a compartir la tarde-noche del sábado con nosotros. “Party party” gritaban al llegar. -Madre mía- pensé, a ver que hora se acuestan hoy estos muchachos y lo más importante, a ver a que hora dejan que me acueste yo. La fiesta consistió en un vaso de whiskey cada uno y un puro habanos que se fumaron entre los seis. Atónito y con mi cerveza en la mano alucinaba cada minuto que pasaba. El subidón del humo cubano hizo que me pidieran que pinchara música para ellos. He puesto música en lugares difíciles, con público extraño incluso pinchando música que odio, pero aquella situación me desbordaba. ¿Qué les pincho yo a un grupo de seis amigos indios en una habitación de mi casa “colocaos” con el veneno de un partagás? Me arme de valentía y rompí con el mismísimo Fary. La fiesta se desmadró; como locos. Me había ganado al público; era hora de jugar fuerte. Bailaron con los Chichos, con Dixebra, con los Mártires del Compás, pero el momento cumbre llegó cuando sonó el tema de “Yo quiero ser gaiteru”. Intentaban repetían la letra mientras brincaban en aquella habitación que cada vez se hacía más pequeña. Fue uno de los momentos más entrañables desde mi llegada a este país, sin lugar a dudas. Y lo que en un principio parecía que se iba a convertir en una noche loca, pronto concluyó, y a las once de la noche cada uno para su casa y aquí paz y después gloria. Como siempre, no deja de sorprenderme esta cultura.

Y ahora toca calma, un fin de semana por delante para disfrutar del silencio, ya que por fin se acabó el festival que durante más de quince días atronó mi tranquilidad y a esperar a mi prima Ana, que el próximo martes la tendré conmigo, dispuesta a disfrutar de este país, a enloquecer con su loca cordura, a vivir intensamente unos días de los que estoy más que seguro que nunca los olvidará. Aquí te espero prima. Bienvenida a India!!!

9 comentarios:

MJ dijo...

Pues sí que son peculiares los indios de la India, sí. Nunca hubiera imaginado que fueran tan bullangueros :-)
Me encantan tus crónicas, Berni.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Tremendooooo... pusite al Fary jejejejejejejejejejejejejjejeje ... eres la CAÑA
¡¡A seguir disfrutando nono *J*!!

ATENEA dijo...

Esos "indios" son extraordinarios; con wisky, partagás y Fary se montan una fiesta. Y, según nos cuentas, se divierten un montón. ¡¡Sorprendente!!
Me encanta como nos relatas el caos circulatorio. Si es que dentro del caos también hay cierto grado de orden.
Un abrazo y a seguir disfrutando de estas vivencias.

Anónimo dijo...

Jjejeje!! di que al Fari, dixebra...jejeje!! y encantados!!
Grande Berni!!!
eres un peazo escritor!!! denserio.
Barba.

Anónimo dijo...

Así que raposeaste con el Fari ¡la bomba!
A disfrutar con la visita de Ana, otra que es la bomba, ya nos tendrás informados.
Un besazo,
Mica

Goyo dijo...

El Fary, Dixebra, Soy Gaiteru... Madre, pinchaste todos los grtis jits... Quizá te faltó algo de Julio Iglesias o Raphael para terminar de rematar.

Yes un grande.

Anónimo dijo...

jajaja

rgp

Berni La Plage dijo...

no se por que no aparecen mis comentarios de agradecimiento...:( Los escribí dos veces y no aparecen!!! muchas gracias a tod@s!!!! :)

Anónimo dijo...

eres genial Ber me meo de risa!!!!
un beso