Cuando parece que la rutina se apodera de tu día a día y tus movimientos diarios se transforman en una repetición de actos, tales como ir a trabajar, tomarte una cerveza con los amigos, volver a casa y dormir, aparece algo que rompe con ese vaivén de historias cotidianas y transforma un simple martes en un día divertido y excepcional. Últimamente, aparte de mi trabajo ando haciendo pinitos por otros lares, otros trabajillos extras para conocer el mundo laboral indio y también, porque no decirlo, para sacarte un puñado de rupias en tu tiempo libre, que nunca vienen mal. El lunes por la noche y a través de un mensaje de mi amigo Dani “el galego” apareció la opción de grabar nuestras voces para un evento que no teníamos muy claro de que se trataba. ¿Por qué no? dijimos; cualquier cosa es válida para descubrir nuevos horizontes en esta ciudad. Nos citamos cerca de mi trabajo, pasamos a recoger las entradas para el show de este sábado (¡¡¡viene Tony Hawk a Mumbai!!!) y nos dirigimos a Mahim para ver que se cocía por allí. Sabíamos que tenía algo que ver con una película de Bollywood, pero realmente íbamos a ciegas hacia aquel lugar lleno de oscuridad y vida callejera. El grupo lo formábamos gente hispano hablante: gente de Mexico, de Perú, de Colombia incluso de Brasil. ¿Nuestro trabajo? Doblar una película llamada “Spanish Masala” y hacer ruido, mucho ruido para que el festival de la tomatina cobrara vida en la película que se estrenará a finales del mes de diciembre aquí en India. No os podéis imaginar la risa que pasamos en aquel cuarto que hacía la vez de estudio de grabación. “Tomate, más tomate” gritábamos entre las carcajadas que nos producía aquella situación tan rocambolesca: gente desconocida, metidos en una habitación de tres metros cuadrados gritando al aire lo que nos venía a la cabeza. Se pudo escuchar desde un mítico “ándale ándale aquí hay tomate” gritado por una chica mexicana hasta “ponme una botellina sidra” que creo que no hace falta decir quien lo gritó. Lo que en un principio iba a ser una grabación de media hora se transformó en un largo periodo de tiempo que sobrepasó las cinco horas ya que alguno de nosotros también pusimos la voz a distintos personajes de la película (que dura es la vida del artista) J.
Cuando terminamos, este, mi primer acercamiento al mundo del cine, el director decidió que hoy se continuaría con la grabación, por lo que nos citó a algunos y algunas de los allí presentes para esta tarde, para finalizar el doblaje de esta película, que por lo poco que vi, tiene toda la pinta de ser un tanto… bueno, prefiero reservar mi humilde opinión de cinéfilo sin fundamento. Esperaré a que se estrene para conseguirla en el “Top manta indio” y hacérosla llegar.
Nuestra conclusión fue que estas cosas sólo pueden pasar en este país. Hay gente que estudia para esto, que se preparan durante cinco años para trabajar en esta industria gigantesca que es el cine; y aquí, en India, por una simple llamada de teléfono, te ves al día siguiente doblando una película de la que no tienes ni idea de cual es el argumento. Esto es India, pasen y vean…
FELIZ SEMANA